lunes, 27 de junio de 2011

Los niños están bien y Perras




Magnífica oportunidad para apreciar buen cine esta semana en nuestra ciudad. La película norteamericana de la directora Lisa Cholodenko, Los niños están bien, que tuvo muchísimo éxito en Estados Unidos y fue nominada al Óscar. La historia básicamente, y tratando de rebasar la sinopsis, de cómo una pareja lesbiana cría dos hijos perfectos, una chica bella e inteligente y un chico apuesto y sensible, a pesar de que la pareja lesbiana está a punto de quiebre. Se me hace difícil el retrato de una lesbiana insoportable y que no haya alguien con el suficiente coraje como para cantarle sus cuatro verdades. Es casi la biografía de la directora, pero insisto, es una magnífica oportunidad para ver trabajar a estas dos jóvenes promesas del cine en inglés que son Mia Wasikowska, la misma australiana de Alicia en el país de las maravillas, esta vez haciéndola de adolescente tímida que no se atreve a decirle a su morenazo amigo que ella derrapa por él. El otro actor en cuestión es Josh Hutcherson, con un largo historial en películas infantiles tales como El expreso polar y Viaje al centro de la Tierra, esta vez ya en una película dramática donde él aporta el toque cómico con sus frases secas e inteligentes, sin sonreír siquiera, apenas un asomo de ironía levísimo que nos convence de que tiene toda la razón.
Se me hace increíble que esta película esté sobrevalorada, pues la sensibilidad mexicana no soporta, en teoría, esta pose gringa del aliviane totalmente falso. El personaje de jardinero corrido injustamente retrata la neurosis crónica de la clase media blanca. El alcoholismo de la doctora estresada que nunca se sabe por qué diantres es tan insufrible. De hecho, la película arriesga a hacernos pensar que sería bueno que cuanto antes los hijos se libraran de ese par de lesbianas freakies, o friquis para los que prefieren la hispanización de “pirata” en el sentido de inestable psicosociópata, ja! La cinta se salva, a propósito, obvio, por el énfasis de la historia sobre lo bien que están los hijos. La conclusión personal es que NO están tan bien como quieren suponerlo. Supongo es la intención de la película misma y un sentimiento compartido por un público que navega entre la ambigüedad y la cara de WTF, que no se necesita saber mucho inglés para adivinar qué significa.
La contraparte la pone aquí el cine mexicano con Perras, que una vez más confirma el excelente estado de salud artístico intelectual de nuestro cine. Recomiendo sobre todo la primera parte. La segunda mitad no logra el empuje inicial impactante del inicio, cuando las diez chicas se van desenmascarando una a una como lo mejor y lo peor de nuestro país: diez nenas a punto de ser quinceañeras pero con un colmillo que dejaría cuchufleto al más rudo de los representantes masculinos del machismo y la misoginia. El título, idóneo, nos remite a la pregunta cómo es posible que México combine a un tiempo tanta cursilería y tanta vulgaridad agresiva. La respuesta, carísimos hermanos, obliga a una lectura política que a nadie le interesa ya porque estamos en la cosecha, no en la siembra. Esto es, este arroz ya se quemó… estas chicas se insultan con maestría de carretonero (ya ni se usa) y están en los mejores colegios, una es hija de narco sinoalense viviendo en el DF y la otra hija de juez. Chilanguiza: anoréxicas bulímicas, crueles, entre conservadoras y ultraliberales cuando les conviene, todas dominan el albur y la majadería, esto es, la chica promedio aprobada por la SEP y el SNTE. No me gustó el final tipo Crimen de padre Amaro pero no por eso negaré que la primera hora me tuvo en éxtasis. Bien por su director Guillermo Río, qué capacidad para retratar la perrez! Ricas y ñeras, nada ni nadie las impresiona.

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